El primer Burrito Azteca nace en un pequeño local, en El Barrio Zaragozano de San José, y en menos de un año comienza su expansión con la apertura de dos locales más en la zona centro y en la zona de universitaria de Zaragoza.
Burrito Azteca se convierte en un negocio atractivo para la inversión, con un formato en el que el cliente recibe una satisfacción (producto y calidad de servicio) superior a los costes, obteniendo así un una calidad percibida superior.
Burrito Azteca no solo es comida mexicana de calidad, sino también un trato cercano y cálido con los clientes que visitan los locales de Burrito Azteca.